martes, 25 de septiembre de 2012

Corazón de tinta y su aberración.

Buenas viajeros. Esta vez, os voy a hablar sobre un libro que me he leído hace un par de semanas. Ahí va:

Corazón de tinta. Un libro que habla sobre la magía que contienen los libros; y sobre sus magos (los lectores). Mi opinión personal sobre este libro es que es bastante fácil de leer, muy entretenido rápido de leer a pesar de sus 500 páginas.

Sinopsis:

Mo es un encuadernador que viaja de aquí para allá "curando" libros antiguos; rotos, desgastados por el tiempo y por el uso. Y éste siempre iba acompañado por su hija, Meggie de 12 años y tan amante de los libros como su padre.

Vivían tranquilos y felices a pesar de que siempre estuvieran viajando y no tuvieran un hogar; ya que bastante a menudo tenían que cambiar de vivienda por los viajes de su padre; pero a pesar de ello, estaban rodeados de sus libros, y eran felices.

Hasta que un día, Meggie vislumbró por la ventana una persona, parecía un hombre; tenía ropajes negros; aunque no podía diferenciarlo bien porque fuera estaba lloviendo. Una vez hubo avisado a su padre, éste le reconoció y fue a hablar con él. Dedo Polvoriento le llamaba. Le advertía de que un tal Capricornio le estaba buscando para lo que él ya sabía. Al día siguiente, y sin ninguna señal de Dedo Polvoriento, Mo decidió irse junto con su hija a Italia, a la casa de la tia-abuela de Meggie, Elinor. Al final, Dedo Polvoriento les pilló por sorpresa y les pidió por favor que le dejaran acompañarles, y así se hizo. Al cabo de unos pocos días, mientras que Dedo Polvoriento le mostraba a Meggie una demostración de lo que podía hacer con el fuego, unos bandidos entraron a la casa de Elinor, raptando así a Mo.  Meggie, que no podía permitir que su padre corriera peligro, cogió a Dedo Polvoriento y a su tía Elinor y les llevó al pueblo de Capricornio, un lugar sombrío y tétrico donde conocería el miedo, Basta, un secuaz de Capricornio bastante hábil con su navaja; a Nariz Chata, otro secuaz de Capricornio que casi siempre acompañaba a Basta; a la Urraca, el ama de llaves y que era incluso más mala que el propio Capricornio, a Faryd, un ser un tanto místico y muy ágil y a Resa, una mujer con un misterio que cambiará la vida de Mo y Meggie; además de muchos otros personajes que mantendrán a esta joven y a su padre en una aventura de la que tendrán que salir vivos, con la ayuda de los libros.


Película:

La película de este libro, aunque suene irónico. No tiene nada que ver. En absoluto. Tanto los escenarios como los sucesos son diferentes. La única similitud son los nombres, y por que ya sería demasiado. Inclusive, y para que veáis que no exagero, el final es completamente diferente. En el libro acaba de una manera, y en la película acaba de otra. Y en el momento en el que la vi, me intrigó una cuestión: ¿Por qué hacen una película con los mismos personajes de un libro, y llamada de la misma manera, si van a hacer la película todo lo más diferente que pueden? Para eso que la llamaran de otra manera  y le pusieran otros personas. Total, nadie iba a ver ningún tipo de parecido, ni siquiera sería plagio parcial.

Ahora mismo me estoy leyendo El Nombre Del Viento; y estoy jugando a God of War: Ghost of Sparta. Próximamente hablaré sobre L.A Noire; que ya nos lo hemos pasado.

¡Un saludo!

martes, 11 de septiembre de 2012

¿Qué necesitas para evitar llantos?

Hoy sé, que no basta con pensarlo
Hay que trabajarlo para tener algo.
Y no es más quien más sabe alardear,
es más quien más pueda demostrar.
Y demasiados creen tener tanto
Lo importante es saber cuanto
Necesitas pa' evitar llantos.
Sé consecuente con todos tus actos.

domingo, 9 de septiembre de 2012

¿Depresión hasta el infinito?

Últimamente estoy escuchando (y leyendo) demasiadas muestras de una necesidad enfermiza de que los demás nos contenten.

Sentimos la necesidad de hacernos ver mal, de que la gente sepa que estamos mal. No somos capaces de sobrellevar que un amigo salga delante sin nosotros.

"Si yo estoy mal, tu también", ese es nuestro pensamiento egoista. Puramente egoista. Nos gusta estar tristes porque nos gusta que la gente nos quiera, nos anime, nos consuele... Si no tuvieramos a nadie, deberíamos salir solos sí o sí. No siempre tendremos alguien que nos levante, porque no todos tenemos siempre la fuerza suficiente como para levantar a otras personas; y en ese momento tendremos que hacerlo nosotros, con nuestro propio esfuerzo, con nuestras propias ganas de vivir.

¿Ningún sentido para vivir? ¡MENTIRA! Si no tuvieras ningún motivo para vivir, sacarías el valor para quitartela. Sin embargo, estás aquí, estamos aquí. No tenemos valor, demasiados pensamientos positivos en el trasfondo de nuestro dolor desconsolado. Madre, padre, amigos, un futuro mejor.  Unas ganas de vivir es lo único que se necesita para tirar adelante. Unos amigos que suben del fango ayudandose unos a otros; esos amigos permanecerán juntos en todo su camino. Un amigo que ayuda a otro a subir mientras el está subiendo y el otro no se deja.. Lo único que conseguirás será que la cuerda se rompa y solo suba uno... Aprende a valorar la ayuda, no siempre tiene que ser la más llamativa. Pero ahí está. ¡ASUMELO! No eres el único que tienes problemas. No eres el único que necesita ayuda. Tú dolor no justifica que no seas capaz de ayudar a nadie...

Como bien dijo Timón y Pumba: Vive y deja vivir. Si quieres estar triste, consúelate entre lagrimas y añarazos; quizás algún dia reconozcas tu error. La vida es corta, y más corta la estás haciendo....